miércoles, 8 de diciembre de 2010

STOP/ COUPE EN PROSE



*Un viaje que nunca hice, es como el principio para decir que lo que pasa está en el límite de la ficción o un simple recuerdo verídico. Recuerdo que la navidad pasada me obstiné por pasar una navidad en solitario. Que fue menos que un castigo y más como el descubrimiento de mi gen social. Pero estaba muy alegre de vivir en la Zona 1, mi vida solitaria y un poco vagabunda, el idioma francés, las calles con una dureza mítica y los amigos eventuales que hablaban de poesía mientras en el Rio Perla llegaban migrantes a llorar su regreso con litros baratos.

*A principio de año conocí a la mujer que ahora comparte mucho más que la mitad de mi cama y el gusto por los descubrimientos codificados en la Prensa Libre. Esas relaciones virtuales que se vuelven hiperreales. Publicaron unos versos en prosa en una antología Paraguaya, gracias al señor Edgar Pou a quien no tengo todavía el honor de conocer en persona. Eran mios. Fue una publicación intima en una feria de Asunción pero con el sello de todo lo auténtico.

*Tuve el tiempo para leer muy buenos libros sobre el futuro. Y una frase de Ray Bradbury: Work is the only answer. I have three rules to live by. One, get your work done. If that doesn’t work, shut up and drink your gin. And when all else fails, run like hell!

*Logré hablar también con Luis Méndez Salinas, mientras en la Universidad de San Carlos publicaban un fragmento de unos versos en prosa que van unidos a los que le interesaron a la editorial Catafixia.

*La vida social aburre, pero al principio de año no estaba tan consiente de ello. También inventé que sabía muchos idiomas y había leído todos los libros de los nuevos norteamericanos que retumbaban en el cráneo de los desencantados.

*A medio año ya me había convertido, sin apenas darme cuenta, en un promotor cultural y además: promotor de poesía, de la que yo no sabía nada, o tal vez muy poco. Yo buscaba escribir narrativa, pero la narrativa es un poco fuerte para leerla en recitales donde todos urgen un verbo más insolente. Así fue como incursioné lentamente en un género que di en llamar coupe en prose, que es como escribir versos en prosa y liberarlos de adjetivos hasta dejar el verbo más específico a fuerza de cortes arbitrarios. Recuerdo que se fueron uniendo a esta lista de expositores varios amigos que normalmente quedaban fuera del circulo cerrado que mantienen las lecturas de poetas que ya han publicado uno o dos libros y que inesperadamente se van volviendo el establishment, pero aún así, gente como Javier Payeras, Julio Serrano, Pablo Bromo, Juan Pablo Dardón y hasta Eduardo Juárez participaron en estas lecturas novatas que para algunos eran el debut de sus urgentes instintos. Hubieron momentos emocionantes es estas lectura de Poesía al Límite como la poesía de Numa o ese momento en que Silvia Fortin me confesó que era su primera vez leyendo, Marlon Francisco cantando opera, Juracan durmiéndose de ebrio o un muchacho que llegó cayéndose a la lectura irrumpiendo todo el falso protocolo.

*Lo que lamento fue no haber participado en una grabación de Juan Calles, quien de forma voluntaria me había pedido ser el actor de una película documental sobre la vida de un poeta. Me puse a pensar que la vida de un poeta bien podría estar viviendo, aún sin ser legítimamente uno de ellos, así que acepté. Un día antes del rodaje, según yo para acrecentar el efecto bohemio, me fui a tomar unos litros que se alargaron hasta el amanecer. Llegué tan cansado que en la inconsciencia no escuché ni la bocina de su carro, ni la alarma del reloj. Juan Calles filmó a otro poeta, quizás a uno más comprometido con los horarios.

*Aún así, el convivio, los convivios fueron alegres. Estoy preparando la biografía de El tecolote Ramírez Amaya, voy en la etapa de selección de material. Lo acabo de ver jugando con un cachorro con su ya conocida enamorada. También termino de corregir una guía turística, unos ejercicios de prosa recortada y esperando pasar la navidad en un lugar más marginado. Uno no aprende fácil el horror de la oscuridad. Así que pásensela bien. Suerte.
-Felices vacaciones-


No hay comentarios:

La autoridad de la barbarie

Me ha parado la policía: ¿Documento de identificación? No lo traigo, respondo. (Los dos oficiales muy serios), uno de ellos alza un cuader...